Empresarios No Satisfechos

Por: Mario Rodríguez Díaz

Socio Director, INVERVALUE

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El motor de las economías son las empresas, son quienes más ayudan al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas y aportan la mayor parte de los impuestos. Mientras los empresarios asumen el mayor riesgo, reciben las mayores recompensas; de tal modo que, emprender ofrece las mejores oportunidades para formar riqueza. Los más ricos son empresarios, o herederos de empresarios.

Cuando el empresario logra que su empresa crezca rentablemente, su empresa resulta atractiva para inversionistas; situación deseable, porque señala que Usted tiene opciones y libertad. Una empresa atractiva para inversionistas genera beneficios y no es causa de estrés para el propietario, pues opera con autonomía y es sostenible.

Sin embargo, la gran mayoría de los emprendedores y empresarios no se sienten satisfechos porque no reciben los beneficios que su empresa tiene el potencial de generar, porque en lugar de ello, su empresa representa largas horas de trabajo, ansiedad y sacrificios en calidad de vida.

Según la Cámara de Comercio de Bogotá, 98.2% de las empresas no superan ventas por USD 2.5 millones, en consecuencia, por reducido tamaño, no son atractivas para inversionistas. En este 98.2%, es típico que el empresario luche permanentemente por “Falta de Capital de Trabajo” y escasez de personal, y los hijos, llamados a ser sucesores, tampoco se sienten atraídos.

Generalmente, el empresario inicia su empresa con grandes anhelos y con toda la energía, y después del tiempo llega a un punto en el que la empresa no crece, y/o la rentabilidad no se ve ni se siente, le agobian ventas ralentizadas, estrechamiento de márgenes, incertidumbre, formalismos costosos, crecientes cargas tributarias y percepción de riesgo, entre otros.

El crecimiento rentable, o la supervivencia en caso de un entorno coyunturalmente hostil, se logra mediante la adecuada combinación de tácticas como: nuevos clientes, incremento en precios, reducción de costos, aumento del valor de la venta a cada cliente, nuevos productos o servicios, adquisiciones selectivas o incursión en mercados más propicios.

Por otro lado, nunca antes en el mundo se había acumulado tan elevada cantidad de dinero en busca de oportunidades de inversión, es la era del emprendedor.  Se espera que, para 2025, cuando los intereses se hayan normalizado, grandes fondos de capital, grandes corporaciones, asesores en inversión y familias adineradas, reinicien la búsqueda frenética por empresas, para invertir en ellas.

Para contar con opciones, lo que el empresario necesita es, sobrevivir y hacer atractiva su empresa, bien sea para continuar recibiendo beneficios, o aceptar un inversionista estratégico que la lleve al siguiente nivel, mientras Usted diversifica su patrimonio y le brinda oportunidades de desarrollo profesional a sus herederos, o vender totalmente.

El objetivo debe ser que su empresa genere ingresos superiores a USD 2.5 millones, creciendo al menos 12% anual en términos reales, con un margen EBITDA no inferior a 10%, o tenga un componente estratégico altamente deseable en el momento.

Como propietario, Usted tiene la oportunidad única de marcar enorme diferencia positiva en las vidas de sus clientes, empleados, proveedores, socios estratégicos y sus respectivas familias.

Lo primero que Usted debe hacer es diseñar su futuro, determinar lo que necesita de su empresa y el valor que debe tener su empresa ideal, luego Usted hace ingeniería inversa para después orquestar la cohesión de su equipo hacia una operación óptima, haciéndola auto-gestionada; luego, impulsar el crecimiento y el valor, posicionando su empresa en un “Océano Azul”, que atraiga talentos.

Gestionar su empresa hacia el valor ideal requiere tiempo, dependiendo de la etapa en la que se encuentre. Es posible que su empresa esté lista para monetizar el valor durante los próximos 12 a 18 meses, o Usted puede ser el empresario que desempeña la mayoría de los roles y su empresa necesita evidenciar la realización de su potencial para ganar valor, en tal caso puede que necesite de 3 a 7 años.

Suele suceder que el empresario después de años en un entorno relativamente estable, se vea hoy en medio de múltiples cambios en los mercados, en las reglas de juego y en los modelos de negocio, y que la adaptación y capitalización de oportunidades resulte un desafío. En estos casos, el acompañamiento de un confiable asesor externo ayuda a ver con mayor objetividad, sin el estrés del día a día, las oportunidades y las amenazas, y así marcar el camino para lograr la supervivencia y crecimiento rentable, de manera efectiva y ágil.

¡ Es momento de actuar, lo menos aconsejable es esperar a ver qué pasa !